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Educación | Colmenar Viejo

Clases de apoyo escolar en Tres Cantos para familias que no pueden sufragar este gasto

Escrito hace

2 años

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  • La Fundación Finsol ofrece clases de apoyo escolar a niños y niñas de familias con escasos recursos económicos. La iniciativa está dirigida a familias que no pueden sufragar una academia o profesores privados.

  • El objetivo es ayudar a los alumnos a fortalecer materias escolares en las que van “más flojos en clase”. De esta manera podrán ir al mismo ritmo que sus compañeros y podrán pasar al instituto sin problemas.

La Fundación Finsol ofrece clases de apoyo escolar a niños y niñas de familias con escasos recursos económicos. El objetivo es ayudar a familias que no pueden sufragar por sus propios medios económicos profesores particulares o una academia.

En la actualidad, las clases se realizan en el colegio Aldebarán de Tres Cantos en horario extraescolar y participan 42 alumnos de 1º a 6º de Educación Primaria. La mayor parte de ellos son de sexto (12 alumnos) y quinto (10 estudiantes).

42 alumnos de 18 nacionalidades

Manuel Suárez, de la Fundación Finsol, explica que entre los 42 alumnos de las clases de apoyo escolar hay 18 nacionalidades. Algunos de ellos han llegado a España hace poco relativamente poco. “El niño se integra en el curso que le corresponde por edad pero a veces tienen menos conocimientos de los que deberían”, afirma.

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El objetivo del proyecto de Finsol es ayudar a los alumnos a fortalecer materias escolares en las que van “más flojos en clase”. De esta manera podrán ir al mismo ritmo que sus compañeros, desarrollar sus conocimientos y pasar al instituto sin problemas.

Por el lado de los maestros participan alrededor de 20 adultos, la mayor parte jubilados, pero también estudiantes de Magisterio.

Los profesores que realizan las clases manifiestan que el hecho de que los alumnos vayan a colegios bilingües incrementa la necesidad de dar clases. “Si ya algunos niños van flojos en clase, encima algunas de las asignaturas son en inglés que no han estudiado en sus países de origen”, dice un profesor.

Dos horas en cada clase de apoyo escolar

De las dos horas que consta cada sesión, la primera está dedicada a ayudar a hacer los deberes y los trabajos de clase. Un asunto primordial ya que los padres y madres no pueden ayudarles a hacerlo. “Muchas de las familias son monoparentales, generalmente con una madre que está trabajando o no puede ayudar a sus hijos a hacer los deberes”, explican los profesores.

La segunda hora de cada clase de apoyo escolar de Finsol se dedica a fortalecer el inglés o bien hacer otras actividades como leer. No obstante, entre hora y hora, los peques tienen un recreo en el que se les da la merienda. Una pieza de fruta que ofrece una empresa y galletas que financia la propia asociación.

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Además de esta iniciativa, la fundación Finsol realiza todos los veranos el acogimiento de niños de la guerra de Chechenia y Georgia.

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