Así quiere combatir Colmenar Viejo la soledad no deseada de mayores

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Alrededor de 1.300 mayores de 65 años de Colmenar Viejo señalan sufrir soledad no deseada, según un estudio realizado entre la población recientemente
El “Observatorio Contra la Soledad No Deseada” impulsado por el consistorio prevé medidas para combatir esta situación
Se creará un grupo de voluntarios y de establecimientos visitados habitualmente por mayores para detectar este tipo de casos
Alrededor de 1.300 mayores de 65 años de Colmenar Viejo señalan sufrir soledad no deseada, según un estudio realizado entre la población. El dato se conoció este jueves 19 de octubre en la presentación del “Observatorio Contra la Soledad No Deseada” de Colmenar Viejo. Dicho observatorio es fruto del acuerdo entre el Ayuntamiento colmenareño y la Comunidad de Madrid.
Su objetivo es prevenir la soledad no deseada en las personas mayores de Colmenar Viejo, así como fomentar el envejecimiento activo y evitar el aislamiento.
José de Juan Saboya, el director general de Silver Economy Group, empresa encargada de hacer este estudio y especializada en iniciativas dirigidas a personas mayores, destacó los datos más importantes.
Principales datos y conclusiones del estudio sobre soledad
La principal conclusión es que la incidencia de la soledad no deseada está “en torno al 12% del total”, aunque hay una diferencia significativa entre hombres y mujeres. Mientras que el 16% de las mujeres dicen sentirse solas, el porcentaje en hombres es más bajo, del 6%. “Es verdad que en este dato nos da la sensación de que hay una respuesta oculta y la incidenci real debe ser mayor”. ha puntualizado Saboya.
Por otro lado, el estudio destaca otros factores que ayudan a que haya una sensación de soledad mayor. “Cuanto más mayores, más solas se sienten. De hecho, un 30% de las mujeres mayores de 85 años dicen sentirse solas. Por otro lado también incide el nivel formativo y económico, ya que a menor nivel formativo se habla de una mayor sensación de soledad”, dice Saboya.
Propuestas para combatir la soledad no deseada
Por último, otro dato destacable de Colmenar es que la sensación de soledad no deseada es doble entre las personas no nacidas en España frente a los nacidos en el país.
Como resultado del diagnóstico, la empresa identificó acciones de todo tipo para combatir la soledad no deseada. En unos casos para sensibilizar sobre esta situación, en otras para detectar casos de soledad no deseada, y también obviamente para ayudar a quienes viven esta situación.
Y luego también se proponen actividades en el centro de mayores o el centro cultural. “Cuando una persona ha cogido la costumbre de no salir, la opción es organizar una actividad que le guste y que le obligue a salir, y a estar con otra gente”, explicaron en la presentación.
También se insiste en abordar situaciones específicas como personas que viven solas en sitios con barreras arquitectónicas o bien en pisos sin ascensor. Un factor que promueve la soledad al impedir a la persona salir a la calle.
Por otro lado, también hay que cuidar a las cuidadoras de personas mayores (generalmente son mayores), que también pueden vivir una situación de soledad por estar muchas horas con sus mayores.
Medidas que inicia el consistorio
Al respecto, el consistorio ya ha anunciado que va a poner en marcha un grupo de voluntarios para detectar los casos de soledad no deseada. También una red de establecimientos colaboradores donde suelen ir los mayores, como farmacias, centros de salud, o peluquerías, y que también podrían detectar estas situaciones entre sus usuarios. A todos ellos se va a formar para descubrir situaciones que se puedan dar.
Recomendaciones para fomentar la red social de cada persona
José de Juan Saboya destaca igualmente la importancia de que cada persona vaya creando su propia red social. “Desde las instituciones se pueden hacer muchas cosas, pero al final cada uno de nosotros tiene que trabajar desde jóvenes para crear una red social y hacer actividades que permitan socializar.
“Hay que fomentar el acto de socializar, antes se hacía de manera más habitual, y ahora por diversas cuestiones (vivimos más años, por ejemplo), en algún momento se deja de hacer o se hace menos”, señala De Juan Saboya.