De Ostende a Alcobendas
Escrito hace
2 añosel
Por
Opinión
Eduardo Andradas.- El 16 de agosto de 1866, un grupo de liberales desencantados con los Borbones, entre ellos Mateo Sagasta o Juan Prim, firmaron un acuerdo con el movimiento republicano liderado por el General Contreras , quién lideraría la posterior insurrección cantonalista o el constante opositor a la monarquía Manuel Ruiz-Zorilla. Los conocidos como “Intransigentes “de Juan Contreras, defendían a falta de socialistas todavía, a los del cuarto estado, denominados poco después como clase trabajadora. Ese vínculo entre liberales y emancipadores en España nace del trienio liberal del General Riego en 1820, contra esa España Fernandina, absolutista y negra.
No confundir liberalismo con neoliberalismo o lo que es lo mismo Escuela de Chicago. Milton Friedman, gurú de esta ideología entrenó las políticas del dictador Pinochet. El propio Ángel Ossorio y Gallardo, partícipe de un catolicismo liberal y leal al gobierno del Frente Popular después, tras haber ocupado la cartera de fomento con Alfonso XIII, definía su proyecto liberal-económico de esta manera:
“En España se dará un régimen de economía varia, pero en el sentido socializante, es decir que habrá propiedades socializadas, nacionalizadas, municipalizadas, sindicadas. Que tendrá gran auge las cooperativas, que no desaparecerá la propiedad privada. Pero quedará reducidísima la ganancia del capital. Que vivirán conjuntamente las iniciativas privadas y las sindicales.”
Hoy sonaría a proto-Marxista, pero no era más que liberalismo social histórico español, con lo que no mezclar ello con los “Chicago Boys”. Comunistas y liberales, se mezclaron en plena guerra contra Franco en las cortes de Valencia en 1937, donde diputados como Dolores Ibarruri se sentaron con electos del Partido del Centro Democrático de Pórtela Valladares como José Tomas Rubio Chavarri o José María Álvarez Mendizábal. Años más tarde, el PCE presentaría en 1974 la Plataforma (Democrática) opositora a la dictadura con Rafael Calvo Serer en nombre del pretendiente Don Juan, en ese espacio también estaba el Partido del Trabajo de España o Enrique Tierno Galván. Mas olvidada es la presencia en 1985 del CDS en la Mesa pro Referéndum de la OTAN con el Partido Comunista. Adolfo Suárez era escéptico con la colaboración militar de España con EEUU.
Cs en su II Congreso Nacional, se definió como un espacio de “centro izquierda” y centralista en lo territorial. En el 2009 se unió a la colación “Libertas” para las elecciones europeas, en un cambio de sentido ideológico frontal al anterior, aliándose con el posfascista Liga de las Familias Polacas o el anti-UE Partido “Svobodní “ de Chequia, una dimensión política cercana a la extrema derecha. Albert Rivera tras ese error que reconoció, intentó un proyecto Nacional-Neoliberal o socialiberal, con el que al final tras pactar con Pedro Sánchez quiso sustituir al Partido Popular como principal partido del conservadurismo clásico español.
Hoy en día empujado por un PP trumpista y un Vox eternamente tradicionalista, su papel se encuentra entre transformarse en un contexto que enlace con el CDS de Suarez o ser fagocitado por ese “manifiesto de los persas” ideológico de siempre que atrasa a España desde el regreso de Fernando VII al trono. En Alcobendas para evitar una alternativa de la otra derecha paleo conservadora, que hubiera estado armada por uno o dos trásfugas, el PP y Vox, porque no salían otros números para ello, decidimos sumar nuestro voto al PSOE y Cs para evitar lo anterior. Con un acuerdo que se nos cumplan en un periodo de seis a doce meses las 15 mociones que tenemos aprobadas en esta legislatura, que van en medidas para combatir el cambio climático, dar una solución favorable a los 200 interinos del ayuntamiento de la localidad, visualizar más a las mujeres de la historia local, en nuestro callejero, apostar por la defensa de la sanidad pública, el bienestar animal o ser una ciudad amiga de la república Árabe Saharaui Democrática, ese compromiso lo recogió el nuevo alcalde.
Con el PSOE hemos planteado sacar proyectos y meterlos en los presupuestos para mejorar nuestro medio ambiente, regresar a esa ciudad joven y activa en juventud, junto a una población feminista, por los derechos civiles y vanguardia de los derechos animales. En mayo del 2019, 3200 vecinos y vecinas nos dieron su confianza mediante voto, para cumplir el programa que nos hace lo que somos. Dos años más tarde algunos puntos de él, se pueden disfrutar en la ciudad, en los dos próximos años queremos alcanzar más materializaciones, porque Alcobendas lo merece. Y si nos equivocamos que sea como diría el GRAN Julio Anguita por el “programa, programa, programa”.
