Tratamiento del dolor lumbar y el suelo pélvico tras el parto con pilates e hipopresivos

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Sonia CrespoTras dar a luz, es común que se den algunas complicaciones como la pérdida de orina o el dolor lumbar. Hoy hablamos de cómo abordarlo desde el pilates e hipopresivos con los expertos de Akela Fisioterapia y Salud, Eva María Rueda es su gerente.
¿Es muy común que aparezcan el dolor lumbar y las pérdidas de orina tras el parto? ¿A qué es debido?
Como bien dices es bastante común y además intentamos cambiar la palabra ‘normal’ por ‘común’ porque lo que hay es una frecuencia de estas patologías. En la incontinencia, por suerte, cada vez son más las mujeres que luego se tratan, aunque todavía queda recorrido por hacer porque pensamos que es normal la pérdida de orina. Por otro lado, el tema de las lumbalgias. Cuando hablamos de lumbalgias pensamos igualmente que es normal porque el cuerpo ha sufrido un cambio súper importante en todo el embarazo y después seguir cogiendo peso y seguir haciendo actividades… lo vemos como “Bueno me duele y no pasa nada”. Pues todo esto tiene tratamiento desde el punto de vista de la fisioterapia y desde el deporte, del ejercicio terapéutico.
Además, las cesáreas, cuando se producen, nos van a dejar una cicatriz, se habla muy poquito de esto y es súper importante, que debe de ser tratada siempre sí o sí, siempre. Porque las cicatrices son auténticos problemas para después los deslizamientos musculares, para hacer la potenciación, y nos pueden generar después una lumbalgia que se puede cronificar y realmente nos amarga la existencia. Tenemos tratamiento para esto y no se debe dejar.
Toda mujer que ha dado a luz tiene que intentar hacer un poquito de tratamiento y hacer una buena evaluación de su suelo pélvico y de su faja abdominal para evitar problemas.
¿Cómo pueden ayudarnos en cada caso el ejercicio de pilates y los hipopresivos?
Lo primero que hay que hacer es una buena valoración. La valoración pasa por ir a un profesional, como hacemos en fisioterapia, que pueda saber qué ejercicio es adecuado o es adaptado a cada necesidad según la paciente. No es lo mismo tener cicatriz que previamente habrá que trabajarla, que haber tenido un parto natural, o durante mucho tiempo los pujos que hacen que debilite la zona y pueda haber desgarros y cicatrices internas. Entonces, dependiendo un poco de la patología que tenga la mujer o la sintomatología que tenga, se va a hacer un ejercicio u otro. Al final tienen como objetivo hacer, primero que tú sepas cómo está tu organismo, que sepas qué zonas han perdido su estabilidad, que te reconozcas… eso es lo primero. Y después, en función de eso, siempre vamos a intentar que el ejercicio esté adecuado para esa faja abdominal, para ese trabajo de diafragma, que no olvidemos que es un músculo respiratorio que ayuda en el parto sobre todo en el natural y que también se puede ver afectado.
Entonces, en los hipopresivos vamos a trabajar mucho el diafragma y después vamos a hacer movilidad de todo lo que es el suelo pélvico, pero a nivel también articular, todo lo que es la pelvis y se va a hacer ejercicios abdominales e hipopresivos muy controlados para evitar males mayores. No vale cualquier cosa, si hacemos mal un hipopresivo, a lo mejor estamos ejerciendo demasiada presión intrabdominal, o un pilates mal hecho, a veces podemos favorecer cierta patología.
Primero una buena valoración, después un ejercicio, hay que hacer menos camilla y mucho más suelo. A partir de ahí, ir siempre de la mano de alguien que sepa de lo que está hablando que te vaya a guiar para, sobre todo, evitar problemas y para ir mejorando poco a poco.
Además de estas técnicas, en vuestro caso, ¿aplicáis otros tratamientos manuales?
Nosotros iniciamos hace años con la idea de tener una salud integral. Abordamos desde traumatología, toda la patología de trauma, el ejercicio terapéutico, con el pilates y con hipopresivos, postural, que es súper recomendable para todo el mundo para tomar conciencia, y luego tenemos técnicas de osteopatía, de inducción miofascial, de punción seca, es decir, intentamos hacer lo más integral posible la salud para nuestros pacientes. Trabajamos, por ejemplo, bruxismo que es súper importante el tema mandibular, el estrés, todo lo que conlleva, los dolores de cabeza, las cefaleas… Y luego pues dolores de espalda, rodillas, de manos… aparte, intentamos globalizarlo y hacemos ese ejercicio terapéutico, esa fisioterapia y dentro de poquito vamos a introducir los estudios de microbiota a nivel nutricional para completar lo que es por dentro y por fuera. Vamos a incorporar también en breve, para nuestra salud mental, una psicóloga porque lo que queremos es que la clínica tenga un soporte para cada problema o cada patología que podamos tener, que no solamente seamos un físico, sino que podamos globalmente trabajar todo nuestro cuerpo, nuestra mente y lo que comemos.
¿Dónde encontramos Akela Fisioterapia y Salud?
Estamos en la calle Divina Pastora número 6, en el barrio Fuencarral, muy cerquita del metro. Estamos todos los días de lunes a jueves en turnos de mañana y de tarde y a través de las plataformas de doctoralia, por ejemplo, estamos abiertos 24 horas para cogernos una cita. También en nuestra página web.