Ganadores del II Concurso Microrrelatos ‘Menos es más’ de Soto del Real

 El objetivo es promover la creación literaria entre los alumnos y vecinos del municipio. La convocatoria ha sido un éxito con 48 microrrelatos presentados a la categoría de juvenil y 27 en la de adultos. La temática era libre y la extensión no debía exceder de 150 palabras. Los premios han consistido en un primer premio dotado con 150€ en la categoría de adultos y un libro electrónico en juvenil y finalista dotado con un cheque-regalo en libros por valor de 100€.

“El microrrelato es un género literario muy exigente tanto para el lector, porque a veces obliga a una doble lectura, como para el escritor al que le exige una labor de precisión y concreción en el lenguaje” el director de la biblioteca municipal, Juan Sobrino.

Ganador categoría adultos: ‘Visiones en la cumbre’ de Natalia Cárcamo

Bravo Mis pies presionan con fuerza la nieve. Siento su crujir. El aire fresco y limpio de nuevo acariciándome el rostro. La inmensidad de la montaña me atrae al mismo tiempo que me produce vértigo. Me rebelo contra el cansancio porque mi mente es más fuerte que mis piernas. Sólo escucho mi respiración que se repite como un mantra pero, una voz irrumpe en mi mundo de sensaciones: es el guía que nos pide un último esfuerzo para superar el resalte justo antes de la cima. En la mano siento un profundo sentimiento de unión a través de la barra que nos une a los tres: el guía delante, yo en el medio y detrás Manu, invidente como yo.

Finalista categoría adultos: ‘Conducir’ de Susana del Val
Me gusta conducir. Abandono la oficina, aflojo mi corbata y conduzco. Cuanto más lejos, a más velocidad y por carreteras más intrincadas, mejor. Mientras, medito sobre aquellos momentos inconfesables que llenan mi vida. Ya sea por mezquinos, insensatos, sórdidos, vergonzantes…todo demasiado íntimo. Vaya día. Hoy han despedido a Sánchez por falsear las cuentas, quizá mañana me toque a mí porque me vieron salir con Patricia de los aseos, ambos recomponiéndonos atropelladamente. Menudo bombón. Y le gusta la nieve tanto o más que a mí. Conduzco y repaso, no hablo con nadie. Dicen que cuando vas a morir todas las escenas de tu vida pasan como una película ante tus ojos. Y yo ahora veo a mi madre despeinada, mi padre derrotado, colegio, comunión, bachillerato, primeras chicas, primeras rayas, trabajo, Patricia – he arrancado ese quitamiedos – oh, Patricia… y el fondo del precipicio que se acerca mientras salimos triunfantes del baño.

Ganador categoría juvenil ‘El cadáver de un examen’ de Gustavo Morales

El boli bailaba sobre la hoja. El color rojo, como la sangre, se extendía hasta cubrirla entera.

Miró a la profesora. La Araña corregía su examen. Y su veloz boli rojo parecía no parar nunca de encontrar errores.

Evaluando la cantidad de tinta que impregnaba el papel, dudaba si se salvaría. La sangría no se detenía. Se tapó la cara con las manos.

-Javier, aquí está tu examen.

El chico lo cogió sin mirarlo. Un segundo. Dos. Tres. Se resignó. La nota no iba a cambiar. Miró a la profesora. Esa mirada, esa sonrisa. Sólo podían significar una cosa.

Observó la hoja, que ya no reconocía como el examen que había entregado hacía dos o tres minutos.

Era imposible detener la hemorragia en el papel. El cuerpo delgado había sangrado por heridas múltiples y ahora yacía inerte entre sus manos.

Finalista categoría juvenil: ‘El prójimo’ de Mónica de Inés García

-Papá, ¿Quién es “el prójimo”?

-Toda la gente, tus semejantes.

-¿Incluso los pobres, los negros, los gordos, las chicas y los gitanos?

-¡Pues claro! ¿Por qué dices eso?

-Porque creo que nadie ha entendido bien los mandamientos.

 Escucha la entrevista a Juan Sobrino, director de la biblioteca: