Cómo tener éxito en la búsqueda de empleo

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Por
Redacción
España tiene un 12.5% de desempleo y es el país con la tasa de paro más alta de la Unión Europea. La situación de los jóvenes españoles es aún más dramática porque el paro juvenil es del 32.2%. En ambos casos, España duplica la media europea y supera ampliamente al resto de los países de la zona.
Las cifras publicadas por el Gobierno indican que en los meses de octubre y noviembre el número de personas registradas como parados bajó. Sin embargo, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) aseveró que el desempleo general aumentó significativamente en ese período.
El organismo aclaró que los datos oficiales no incluyen a miles de trabajadores demandantes de empleos que deberían ser contabilizados. Entre ellos se encuentran las personas con contratos fijos discontinuos y los que están en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Según Florentino Felgueroso, investigador asociado de FEDEA, no es posible determinar con exactitud cuántas personas están inactivas. Sin embargo, independientemente de la cifra concreta que se tome como parámetro, la realidad es que en el país hay millones de personas desempleadas.
En este contexto, es muy difícil insertarse en el mercado laboral y los procesos de selección de personal se han tornado extremadamente competitivos. Por lo tanto, las personas que se encuentran en búsqueda de trabajo activa deben seguir una serie de recomendaciones para aumentar sus probabilidades de empleabilidad.
Realizar un análisis de mercado
Antes de enviar currículums y concertar entrevistas es indispensable llevar a cabo una investigación de mercado. Hay que buscar información sobre las empresas que se encuentran actualmente demandando mano de obra.
Una vez individualizadas estas organizaciones, se debe tomar nota sobre sus características esenciales de cada una. Es importante saber cuál es su visión, misión y valores; qué objetivos se ha planteado para el año en curso; y qué beneficios y compensaciones ofrece a sus trabajadores.
También es bueno conocer qué opinan las personas que trabajan o trabajaron allí sobre el ambiente laboral de la organización. En plataformas como GoWork se pueden leer opiniones anónimas sobre empresas de diversos sectores. Estos comentarios aportan información muy útil a la hora de decidir a qué lugares enviar un currículum y cuáles empresas es mejor evitar.
Diseñar un currículum atractivo
El personal de recursos humanos revisa miles de currículums similares al día y descarta la mayoría de ellos. Por lo tanto, el currículum sebe ser breve y tener un diseño atractivo que capte la atención de los reclutadores. Programas como Canva ofrecen una gran variedad de plantillas prediseñadas llamativas que le aportan un valor agregado a la hoja de vida.
El currículum debe contener solamente aquellos datos que sean relevantes para el puesto al que se postula la persona. No se debe preparar un documento estándar y enviarlo a todas las empresas, sino personalizar el currículum conforme a los requerimientos de cada posición y organización.
Los antecedentes académicos y laborales tienen que estar organizados cronológicamente, de forma que el antecedente más reciente sea el primero que lea el selector. El postulante no debe olvidarse de consignar una dirección de correo formal y un teléfono de contacto en el cuerpo del documento.
Crear un perfil de LinkedIn
Registrarse en la red profesional LinkedIn es fundamental para postularse a los procesos de reclutamiento que se realizan exclusivamente por esta red social. Se debe crear un perfil con una imagen formal de buena calidad, redactar un “Acerca de” breve, detallar solo las competencias y los antecedentes vinculados a los puestos pretendidos, y personalizar la URL para facilitar la búsqueda por parte del reclutador.
Preparar la entrevista
La primera entrevista laboral es decisiva en un proceso de selección de personal. Debido a eso, es importante prepararla con tiempo, haciendo uso de la información previamente recolectada.
Se deben buscar cuáles son las preguntas frecuentes que realizan los selectores y elaborar posibles respuestas orientadas a satisfacer las necesidades de la empresa. No se trata de mentir, sino de resaltar que las competencias personales se alinean con las competencias nucleares de la organización y que los objetivos individuales son compatibles con los objetivos organizacionales.
Todos los postulantes intentarán convencer al entrevistador de que son la mejor opción. Por lo tanto, cada uno debe tener en claro cuál es su valor diferencial, qué particularidades lo convierten en la persona indicada para el puesto.
La mayoría de las personas salen frustradas de las entrevistas, pensando que podrían haber hecho un mejor trabajo. Los nervios suelen traicionar. Para evitar esto es recomendable practicar frente al espejo y con personas conocidas para perder el miedo a una situación que es naturalmente estresante.
Es importante tener en cuenta que las vacantes de empleo son limitadas y que las empresas buscan trabajadores con un perfil específico. No pasar una entrevista no significa haber cometido un error o tener un problema. Sin embargo, siempre es aconsejable seguir practicando y capacitándose para estar mejor preparado para próximas oportunidades.
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