La Jira y los filetes empanados que ponen fin a los festejos de Miraflores de la Sierra

Miraflores de la Sierra celebró su último día de fiestas patronales con la Jira en la que el ayuntamiento repartió el 16 de agosto 1.700 bocadillos de filetes empanados a los vecinos

Muchos acompañan el bocadillo con comida traída de casa, como tortillas, ensaladas y bebidas

Horas después de dicho festejo culinario, los vecinos cantan el “Pobre de mi”, acompañados de la Banda Pamplonica, por las calles del centro del pueblo para terminar las fiestas

Miraflores de la Sierra celebró su último día de Fiestas Patronales en honor a la  Asunción de Nuestra señora con la Jira en la que el ayuntamiento repartió a los vecinos filetes empanados. El festejo, que aúna comida, música y diversión, reunió a decenas de familias que se tomaron el bocadillo de filete empanado en el entorno de la Fuente del Cura.

El Ayuntamiento de Miraflores de la Sierra repartió este año 1.700 filetes empanados cocinados en un restaurante de la localidad. Desde las 17.30 horas ya había una larga cola junto al puesto donde se entregaba un bollo de pan, y un filete a cada ciudadano. Unos iban directamente con un tupper para recoger la comida y tomársela en casa, Otros muchos se decantaban por comérselo en mesas y sillas que habían traído de casa, en los bancos y mesas de piedra que hay en dicho paraje. Otro no tuvieron más remedio que tomárselo de pie o en el suelo.

1.700 filetes empanados

El concejal de Festejos de Miraflores de la Sierra, Roberto Blázquez, explicó que este año se han repartido 1.700 filetes empanados, 500 más que el año anterior. El edil explica que la razón es que se esperaba “más gente, especialmente joven”. Y bromeó con que “es tal la actividad de las peñas en fiestas que tienen que reponer fuerzas y se hace tomándose estos bocadillos”.

Por su parte, el alcalde mirafloreño, Luis Guadalix, destacó de las fiestas patronales 2023 que ha habido “una alta participación”, con actividades para todos los públicos durante todo el día. “Se nota que la gente tenía ganas de fiesta. Son las segundas que se hacen después de la pandemia, y también las condiciones climatológicas han favorecido que los vecinos quisieran estar en la calle”, señala Guadalix.

Música en la Jira  

Para entretener la merienda, que duró hasta las 20 horas, la Banda Pamplónica puso música con sus canciones. Dicha formación, que acude a Miraflores de la Sierra desde hace ya 37 años (la excepción fue los dos años de la pandemia), animó a echarse unos bailes. Y también encabezó el pasacalles a partir de las 20 horas con el que los vecinos se dirigieron a la plaza del Pueblo.