El motor es el corazón del coche, una de sus partes más vulnerables, de la que depende toda la máquina para su correcto funcionamiento.
Los expertos de Avtopro.es te cuentan qué debes hacer para prolongar la vida de tu motor
El primero es el mantenimiento del engranaje de distribución. Si el cigüeñal y el distribuidor pierden repentinamente la sincronización, el motor está acabado: los pistones se encuentran con las válvulas, lo que supone una revisión a fondo. Los árboles de levas se accionan por correa o cadena. Las correas funcionan de 50 a 180 mil km – lea las instrucciones y en ningún caso no exceda este límite. Con las cadenas es un poco más fácil: las normas suelen pasarlas por alto. Pero es necesario observar el estado de la cadena: si está muy desgastada, puede saltar un diente, e incluso romperse por completo.
Hoy en día, cada vez es más raro ver un motor de coche con holguras de hidrocompensador, por lo que es necesario ajustar esta holgura sin esperar cien mil kilómetros. Si el coche pasa a gas, la atención a los juegos se duplica. Sin ajuste, las válvulas pueden quemarse, lo que es un paso previo a una revisión.
El rendimiento de las bujías también es importante. Si la separación en la bujía crece excesivamente, la bobina de encendido, o incluso el único módulo caro, podría fallar. Los daños en el aislante cerámico de la bujía son muy peligrosos. Un trozo de cerámica, con su gran rigidez, puede dañar el cilindro, el pistón y las válvulas. Esto ocurre cuando las bujías no se han cambiado nunca.
El consumible más sencillo es el filtro de aire, que evita que el motor de la máquina sea aspirado por el flujo de aire. Si el filtro deja de funcionar, el abrasivo destruirá el motor en pocas horas. Los expertos recomiendan cambiar el filtro según la normativa, o incluso con más frecuencia si las condiciones de funcionamiento de la máquina son severas.
Utilice únicamente aceite de motor de una calidad no inferior a la recomendada por la fábrica. No obstante, el intervalo para cambiarlo puede reducirse a la mitad respecto a las especificaciones de fábrica, ya que las condiciones de funcionamiento del motor pueden calificarse ciertamente de duras: atascos, arranques frecuentes, etc.
El refrigerante también requiere atención. Rellene con un sustituto u olvídese de la sustitución a tiempo – espere corrosión, conductos obstruidos, sobrecalentamiento local, cilindros deformados, etc. No es ningún secreto que la corrosión puede “comerse” las paletas de la bomba de refrigerante, lo que resulta en la deformación de la culata – una revisión.
En cuanto al combustible, el consejo es sencillo: nada de gasolineras con precios atractivos. Lo mismo vale para la gasolina de bajo octanaje.
Unas palabras sobre la conducción. Caliente siempre el motor, al menos un poco, antes de conducir. Es aconsejable dejar que el motor funcione durante más tiempo a velocidad media durante la conducción. Los ciclos de conducción extremadamente indeseables con arranques frecuentes y kilometrajes cortos son el llamado modo city doctor, en el que el motor está constantemente frío y el aceite se diluye con gasolina en cada arranque. Tenga cuidado al forzar charcos: si el motor acapara agua de repente, es muy posible que se produzca una carrera hidráulica. El agua no comprimida en la carrera de compresión romperá el bloque de cilindros.
Si sigues todos los consejos y no te olvidas del mantenimiento, no deberías tener ningún problema con tu motor durante muchos, muchos años.
