Mad Cool Festival la gran cita con la música de Madrid
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Bon Iver, Ms. Lauryn Hill, Iggy Pop, Noel Gallagher, Vampire Weekend, The Chemical Brothers… Hasta 31 bandas hicieron vibrar a cerca de 47.500 personas el primer día de Madcool.
La primera jornada de Mad Cool Festival, tras la gran acogida del día anterior con la Welcome Party, reunió a 47.471 personas que pudieron disfrutar de un ambiente festivo e inmejorable que comenzó cuando Nao subió al escenario ‘Madrid Te Abraza’ alrededor de las 18.25 h. de la tarde con su nuevo y aclamado álbum “Saturn”.
Cinco minutos más tarde, Lewis Capaldi se estrenaba en el escenario ‘Comunidad de Madrid’ con un lleno total. El joven de 22 años, de voz desgarradora, se rompía la garganta, eso sí, antes de comenzar a cantar. Lanzaba un improvisado grito de guerra a sus fans: “Yo soy Chewaka”. Noel Gallagher, que horas más tarde actuaría bajo el mismo cielo madrileño, le había bautizado por la mañana en IG con ese apodo de Star Wars.
Tash Sultana fue una de las sorpresas de la jornada. Llamó la atención su potente voz y su puesta en escena libre de divismo, descalza, con una guitarra maltrecha. La australiana saltó a la fama hace dos años, cuando grababa vídeos caseros en los que toca más de 15 instrumentos. De ahí saltó a los festivales de medio mundo. Mientras tanto, La Dispute, banda estadounidense de hardcore, llenaba de energía el otro extremo del festival con su directo poderoso. Y Molina Molina ponía la nota de irónico desencanto con su álbum La gran esperanza blanca, en un directo de puro pop, al que siguió la banda Foxing, con un bolo brillante de sonido indie.
Sg Lewis aportaba su sello de identidad: una mezcla de sintetizadores con música house y disco de aire ochentero. La vanguardia de la electrónica corrió a cargo de Jass, una artista del norte de España con una propuesta ecléctica, cuya mezcla, una vez agitada, produce un estilo experimental e innovador.
A partir de las nueve de la noche llegaron los platos fuertes. Ms. Lauren Hill comenzó su espectáculo con una sesión de DJ Reborn quien acaparo gran parte del tiempo de la actuación de Hill quien subio al escenario con 25 minutos de retraso impacientando así a su fiel publico, hizo guiños al Festival pinchando a Rosalía, headliner de la Welcome Party. Hill, que se dio a conocer cuando formaba parte de la mítica banda The Fugees, actuaba por primera vez en España y eligió Mad Cool para mostrar su personal estilo. Es más, en su segundo tema homenajeó a la ciudad de Madrid, citándola en la letra de la canción en lugar del “Nueva York” original.
Y llegó la hora de la leyenda: Iggy Pop. Tan solo su presencia en el escenario transporta a toda la historia del rock, del punk y de la música con mayúsculas. Pero cuando empezó a desgranar sus grandes clásicos se produjo la confirmación de por qué es inigualable, por qué hay que escucharle en vivo al menos una vez en la vida. Por estos momentos hay que ir a un Festival.
En la carpa electrónica, Tokimonsta, la cantante experimental estadounidense, consiguió un sonido envolvente e intenso con el que la artista pretende mostrar sus sensaciones tras sufrir una rara enfermedad cerebral que le impedía hablar y oír. Y en otro escenario, con otro estilo completamente diferente, la jovencísima Amber Mark -criada entre Europa y Asia, y actualmente viviendo en Nueva York- producía su propia música en la que combinaba el soul y bossa nova brasileña, con temas pop.
Bon Iver ofreció un recital intenso, íntimo, con canciones que tocan la fibra sensible del público. No en vano, este estadounidense tiene la extraña capacidad de componer música experimental de gran carga emocional y, al mismo tiempo, llenar estadios o Festivales como Mad Cool que reúnen a miles de personas. Noel Gallagher, que no da la sensación de que sea un hombre que tienda a las melancolías, reivindicó su pasado en Oasis con temas como “Wonderwall”, “Don’t look back in Anger” o “Stop Crying Your Heart Out”. Y con esa misma vena nostálgica, finalizó su concierto con “All You Need Is Love”, el mítico temazo de The Beatles.
Perry Farrell’s, líder emblemático de Jane’s Addiction, presentó junto con su nueva formación, Perry Farrell’s Kind Heaven Orchestra, su nuevo trabajo, un álbum en el que experimenta con la electrónica y el rock alternativo y que le convierte en un icono del rock. Y en las antípodas, Vampire Weekend con su pop noventero, que en directo sorprendentemente suenan a reggae caribeño, a música africana, a world music… De hecho, una bola del mundo entre luces tribales les sirvió de fondo en su concierto en el escenario “Mad Cool”.
The Hives hicieron de la cercanía a sus fans su seña de identidad. Todo un espectáculo de puesta en escena y de diversión. Dejaron más que claro que son unos inverosímiles héroes del rock.
The Chemical Brothers reivindicaron que los 90 no han muerto. No obstante, los pioneros de la música electrónica no se anclaron en la década de los sintetizadores por antonomasia y su evolución es continua. Tanto, que logran ser unos adelantados a su tiempo. A Mad Cool trajeron su último álbum, “No biography”, pero también recordaron algunos de los temas de esos discos con los que vendieron hasta 12 millones de copias.
En el ecuador de Mad Cool Festival, 48.936 personas disfrutaron de otro gran día de música y diversión. The National, la banda de rock alternativo con la voz de barítono de Matt Berninger al micrófono, fue uno de los conciertos más esperados. Su puesta en escena llena de épica y sus temas cumplieron las expectativas y llevaron al público a un estado de éxtasis. Presentaban, además, su último trabajo, I Am Easy To Find, en exclusiva en España.
The Smashing Pumpkins llegó para traernos de nuevo el rock alternativo de los 90, con sus voces desgarradas. Billy Corgan salió a escena vestido con una sotana y los brazos al cielo para bendecir a un público entregado que, desde hora y media antes, esperaba su anunciación. La banda de Chicago volvía a los escenarios de nuestro país después de años de ausencia. La espera mereció la pena y no faltaron los temas más celebrados de su carrera: Today, Bullet With Butterfly Wings o Tonight, Tonight.
A la 01.15 h. llegaba el turno de Vetusta Morla, uno de los grupos nacionales más importantes de los últimos tiempos. En su segunda visita a Mad Cool Festival, los de Tres Cantos demostraron por qué son un referente para la música en directo (nacional e internacional). Con un público absolutamente entregado, el sexteto desgranó lo mejor de su discografía.
La jornada ya había comenzado fuerte con la cantante y compositora estadounidense Sharon Van Etten sobre el “Mad Cool” stage. Tras una ausencia de cinco años, acaba de presentar su nuevo disco, Remind Me Tomorrow, un álbum con influencias de pop electrónico que dio como fruto una actuación honesta y sutil que cautivó a sus seguidores.
Desde el Reino Unido llegaron hasta Madrid diferentes músicos, como la gran revelación musical Marina -un auténtico fenómeno entre sus fans-, la banda Palace, que irradia luz con su atmosférico rock alternativo, y, por supuesto, Miles Kane, el socio del arctic monkey Alex Turner en The Last Shadow Puppets. Su creatividad es imposible de ocultar y su rock guitarrero y descarnado hicieron sucumbir a los presentes, versión del Hot Stuff de Donna Summer incluida. Pero puestos a hablar de rock, los australianos Wolfmother ofrecieron uno de los conciertos más potentes de la jornada, enérgicos y eufóricos como nadie. Un poco antes, el estadounidense Vince Staples ofreció una master class de rap con conciencia de las que no se olvidan.
Mad Cool apuesta por las bandas de culto de todos los estilos, como los australianos Rolling Blackouts Coastal Fevers, adalides del nuevo college rock, o los muy buenrollistas American Authors. Pero también hay espacio en este Festival para grupos emergentes nacionales e internacionales en los escenarios “Mondo Sonoro” y “Consequences of Sound” respectivamente.
Las primeras en subirse al escenario de “Consequence of Sound” fueron las integrantes de la banda femenina Valeras, con sus ritmos groovies. Les siguieron el indie garagero de los Himalayas, los rockeros y pegadizos Milk Teeth con su enérgico directo y los enigmáticos londinenses Black Midi. Cerraron la noche The Slow Readers Club y Demob Happy.
Fue una jornada con marcado carácter nacional. Además de los ya citados Vetusta Morla, pasaron los veteranos y emblemáticos Sex Museum, el pop naif de Cariño y los asturianos Staytons, que sorprendieron con su aliento de música negra. Lo mismo que sorprendió la jovencísima Sofi Marston, de 16 años, que viene pisando fuerte desde Marbella, y el dúo femenino portugués Y.azz x b-mywingz.
Además, en la carpa “The Loop” se pudo disfrutar de algunas de las propuestas más relevantes del panorama electrónico internacional: Saoirse, Tourist, George Fitzgerald, Haai, Mall Grab, Helena Hauff y el DJ y productor sueco Eric Prydz, otra de las grandes estrellas de la jornada.
La fiesta terminó en el escenario “Madrid Te Abraza” con el pop de los australianos Empire Of The Sun, que ofrecieron un concierto tan divertido como bailable, pop elegante que nunca pasa de moda.
Y mientras tanto, en la Carpa Pedro Aunión, se desplegaba un abanico artístico que incluía desde la pintura a la danza, siempre al son de la música de DJ Milford. Los visitantes podían decorar su cuerpo gracias a magos del bodypainting, como Sofía Costa, o las zapatillas y camisetas de manos de Craviotto. También ensimismarse ante el baile aéreo del dúo Garúa o sentirse diminuto entre los esbeltos zancudos del Pasacalles.
Mad Cool Festival se despidio este año con una última jornada para recordar: más de 10 horas de música, 32 bandas sobre sus seis escenarios y 50.000 personas para disfrutar del colosal espectáculo. Enorme protagonismo el de Robert Smith y su equipo: The Cure, con uno de los conciertos más espectaculares que se recuerdan. Pero también hicieron vibrar a los presentes con sus actuaciones Robyn, Prophets Of Rage, Gossip, The 1975, Greta Van Fleet, Cat Power o Years & Years, entre otros.
A las 23:25 horas de la noche, y con un público teñido de negro, daba comienzo un show generoso de más de dos horas de duración en el que la mítica banda The Cure repasó sus temas más conocidos -desde los más oscuros a los más luminosos- como Boys Don’t Cry, Just Like Heaven, In between Days o Lovesong, clásicos del pop que ya forman parte de la banda sonora de nuestra vida, y también algún tema más sorprendente como One of Us o Disintegration. Esta gira de The Cure -que supone un pequeño parón en la grabación de su ansiado nuevo disco de inminente publicación- nos ha dejado a un Robert Smith pletórico y feliz, en uno de sus mejores momentos profesionales. Aunque la banda se formó hace ya más de 40 años, nunca para de sumar adeptos.
El primero de los grandes artistas en subirse al escenario Mad Cool fue Johnny Marr. Pasaban 10 minutos de las seis de la tarde cuando el compositor, teclista y ex de The Smith, considerado uno de los mejores guitarras de todos los tiempos, mostró todo aquello de lo que es capaz. En su setlist no faltaron algunos de los grandes éxitos de su antigua banda como How Soon Is Now? o There is a light that never goes out, devolviendo a su entregado público al espíritu del britpop original.
Y tras The Cure, la otra gran artista esperada de la noche era Robyn. La cantante sueca consiguió que, tras la nostalgia de los últimos temas del tremendo recital de The Cure, miles de decenas de jóvenes se quitaran la camiseta para bailar hasta la extenuación al ritmo de Call Your Girlfriend, Missing You y, sobretodo, Dancing On My Own (inolvidable ese momento en el que la cantante dejó que el público cantara el estribillo) temas que la han convertido en una reina del pop con cinco candidaturas a los premios Grammy.
Cat Power, otra gran mujer de la música de estos últimos tiempos, subió al escenario Madrid Te Abraza el rock independiente de poderoso aliento femenino. Cat Power, nombre por el que se conoce a la estadounidense Chan Marshall, interpretó temas de su décimo álbum Wanderer, en el que suma a su aterciopelada garganta bases de piano y guitarra casi impolutas.
Una década después del lanzamiento de su disco de culto Music for men, Gossip aterrizó en Mad Cool Festival después de años de silencio para hacernos vibrar con su soul-punk y su potentísimo directo. Beth Ditto es todo un espectáculo y ella lo sabe, una diva queer rotunda y deslenguada. Nada más salir al escenario comenzaba su actuación con un: “Hello everybody, we are The Cure”. Ya se había ganado al público. Por eso, cuando dijo que estaba mal de la voz, nadie se dio por enterado. Lo cierto es que tampoco se notaba mucho.
El 13 julio es el Día Internacional del Rock y Mad Cool Festival lo celebró con dos de los grandes del género: Greta Van Fleet y Prophets of Rage. Estos últimos ya están considerados como uno de los supergrupos estadounidenses de la historia. Formado por miembros de Rage Against The Machine (Tom Morello, Tim Commerford, Brad Wilk), Public Enemy (Chuck D) y Cypress Hill (B-Real) su concierto no dejó títere con cabeza. Con mensajes como “Make España Rage Again” y un repertorio que incluyó temas de los tres grupos, incluidos éxitos como Bulls On Parade o Killing In The Name. Por su parte Greta Van Fleet justificaron por qué el mismísimo Robert Plant los rebautizó como “Led Zeppelin I”. Herederos de la mítica banda y otros grandes del hard rock de los años 70, en su primera actuación en España no defraudaron.
El colofón final en el Stage 1 lo puso Years & Years, con su mezcla de músicas con referencias que van del pop global al más puro britpop.
A lo largo de todo el día, en el escenario Comunidad de Madrid se disfrutó también de un cartel impresionante y sobre todo de una gran variedad de géneros musicales: el R&B de la británica Jorja Smith con influencias de su formación en música clásica; el post-rock elegante e intenso de Mogwai, que puede pasar perfectamente de usar sintetizadores minimalistas a enloquecer con distorsiones sonoras, o el pop alternativo de Manchester de la mano de The 1975, otro de los grandes triunfadores de la jornada. Por este escenario también pasó el talento de Bear’s Den, los antes citados Greta Van Fleet y los explosivos Carpenter Brut.
Alizzz, Dr. Rubinstein, Bonobo (DJ set), Rone o Avalon Emerson fueron algunos de los potentes nombres de electrónica que sonaron en el The Loop de Mad Cool Festival, un escenario especialmente marcado por las melodías ambientales del productor y músico Jon Hopkins (live), que logró transportar a los asistentes, con su techno orgánico, a un paraíso digital de texturas psicodélicas.
Y, como no, el talento emergente, una constante en Mad Cool Festival. Con dos de sus stages dedicados exclusivamente a descubrir y a apoyar a los jóvenes talentos, el público pudo encontrar joyas como Parquet Courts, una de las bandas de guitarras más sorprendentes de los últimos años. Sin grandes dosis de producción, su actuación fue sorprendentemente fresca. Por el mismo espacio desfilaron bandas que, seguro, se harán grandes más pronto que tarde: Lala Lala, Le Butcherettes, Yonaka, Black Honey y Pip Blom. Y, por supuesto, la gran sorpresa del año, Delaporte. Sandra -el 50 por ciento de este dúo madrileño- no paró un solo segundo de saltar y bailar contagiando su energía a un público entusiasta. En este escenario actuaron además grupos emergentes nacionales e internacionales como Tirano (Valencia), Mitú (Colombia), Salio (Georgia) y DobleCapa (Madrid), así como los ya veteranos británicos The Twilight Sad.
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