● “La vaca falleció por complicaciones en su embarazo el miércoles 12 de abril. Avisamos ese mismo día a Agroseguro, el servicio que tenemos los ganaderos para la retirada de animales muertos, pero los operarios no vinieron hasta el sábado 15 de abril. Nos tememos que fue porque en medio estuvieron los días festivos de Semana Santa”
● “Los animales de la granja no están abandonados. Es un lujo tener viviendo en la misma explotación a un veterinario, y 24 horas al día”
● “Hemos tenido una inspección de agentes del Seprona en la granja el domingo 16 de abril, a raíz de la denuncia, y vieron que todo está bien: vieron que las identificaciones de los animales están bien, hicieron una revisión exhaustiva, y las licencias de la granja, entre otras cuestiones. De hecho hicieron un informe en el que dicen que no ven indicio de maltrato animal”
La concejal de Medio Ambiente de El Molar y propietaria de Once Olivos, María José González, añade que esta semana han tenido una de las inspecciones trimestrales que hace la Comunidad de Madrid en explotaciones ganaderas, en la que hacen tomas de sangre a los animales para ver su estado de salud.
Entre los 200 animales que tiene la granja (en la imagen, un jabalí de la granja Escuela) hay burros, cerdos, ovejas rubias de El Molar, muflones, cabras del Himalaya, un ciervo, ovejas, cerdos y diversos ejemplares de aves y reptiles. González dice que algunos han llegado entregados por particulares que no podían hacerse cargo de ellos. Otros habían sido directamente abandonados. Algunos ejemplares provienen del Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Comunidad de Madrid: “Una vez que han recuperado al animal herido y entienden que no lo pueden devolver a la Naturaleza porque no podría sobrevivir, nos lo traen a nosotros”, explica la propietaria del establecimiento.
González señala que va a tomar acciones legales “contra quienes han hecho la denuncia porque consideramos que han perjudicado nuestra imagen y han ocasionado perjuicios”.
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