Hace unos días, conocimos los datos del III Estudio sobre la percepción del bullying en España realizado por Totto y Educar es Todo presentan el con motivo del Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar. Hoy comentamos con nuestra psicóloga, Amelia Zamora cómo los contenidos violentos a los que pueden acceder los jóvenes en internet, pueden acabar reflejados en comportamientos de acoso escolar.
Entre otros datos, el Estudio reflejaba que 9 de cada 10 padres madrileños piensan que el móvil es un medio que potencia el bullying, aunque el 41 % afirman no revisar el teléfono de sus hijos
“En muchas ocasiones, darle un teléfono a los hijos responde a la necesidad de los padres de tener seguridad y sentir que les están acompañando”, explica Amelia Zamora, “más allá de que los hijos lleven tiempo pidiendo un móvil”.
Una vez se permite esa ‘autonomía’ a los menores surge otra situación, cómo ‘controlar’ el contenido al que tienen acceso. “Se junta la falta de tiempo de los padres, que muchas veces no tienen tiempo para formarse, con que los hijos son nativos digitales, con más destrezas. Una brecha digital frente a la que los padres deben aprender a “acompañar” más que “prohibir” en el acceso que hacen sus hijos a los contenidos”, explica la psicóloga.
Por un lado, los dispositivos digitales, si no se utilizan como un territorio normativizado, organizado por normas y valores, “aumentan la percepción de impunidad, puedo agredir o ser agredido sin testigos, lo que puede dar pie a acosos feroces”.
Por otro lado, el contenido sin estas normas puede tener un gran impacto. Zamora señala: “Los niños son muy sensibles a contenidos violentos o sexuales porque no tienen herramientas para entenderlos o contextualizarlos”
