Tras las huellas de la sierra: La Morcuera y Fuente Cossío, naturaleza e historia

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Sonia CrespoGuillermo Herrero, responsable de www.toponimos.es.- Si hay un lugar frío, desarropado, ventoso y hasta inhóspito entre los puertos de montaña de la Sierra madrileña, el de La Morcuera se lleva la palma. El viento del norte que azota en invierno a la umbría de La Najarra, viento al que los pastores llaman “escornacabras”, sopla como si alguien se hubiera dejado abiertas las puertas de toda la Sierra. Los extensos humedales cubiertos de nieve no hacen imaginable el maravilloso lugar que La Morcuera es en verano, donde se dan cita especies de mariposas escasas y muy localizadas que solamente allí y en algunos prados húmedos del Valle de Lozoya se pueden encontrar.
El frío intenso de La Morcuera
Quizá el propio nombre “Morcuera” esté relacionado con el frío intenso, ya que entre las diferentes explicaciones etimológicas y toponímicas hay una bastante elocuente. Morcuera sería la derivación de la palabra “malacuera” o “malcuera”. Una “cuera” era una especie de capa de abrigo que los pastores usaban antiguamente y que colocaban debajo del jubón, es decir, una prenda que reforzaba la protección ante el frío. “Malacuera” definiría el desabrigo o mal-abrigo que se sufre en esta zona.
Otra teoría nos dice que Morcuera deriva de “Morca Vera”. Una morca era una gran piedra. Se la llamaba con el término latino vera porque era “la verdadera”, en el sentido de que era un mojón fiable que servía para dividir términos por estar situado en una cumbre. La misma palabra morca originó, por ejemplo, el nombre del despoblado de Morquillas, en Villayerno (Burgos).
De la misma manera, los Hituero (en Segovia y un despoblado en El Pardo) derivan de un hito vero, de un hito o mojón considerado como referencia indiscutible. Otro ejemplo es el topónimo de la Carra Vera, “la carrera o camino verdadero, importante”. En cualquier caso, si derivara de piedra, piedras hay bastantes en La Najarra y frío todo el que queramos.
Fuente Cossío
Precisamente aquí, en el Puerto de La Morcuera, ya en el término municipal de Rascafría, existe una fuente de cristalinas aguas, frías y serranas nos da la bienvenida. Se trata de la Fuente Cossío.
Mientras rellenamos cantimploras o nos refrescamos se hace inevitable detener la mirada en el Macizo de Peñalara y en las alturas de la Cuerda Larga que nos rodean. Silencio sepulcral solamente roto por el paso de algún coche por la carretera que une Miraflores y Rascafría, proyecto de la República que unió estas dos localidades de la Sierra de Guadarrama en Madrid.
En este espacio natural se respira también una parte fundamental de nuestra historia. Manuel Azaña (político, escritor y periodista español, presidente del Consejo de Ministros y presidente de la Segunda República) se despejaba de política, oratoria y problemas –muchos tenía- en una de estas praderas de La Morcuera. Llego a decir: “La Morcuera me interesa más que la mayoría parlamentaria, y los árboles del jardín más que mi partido”.
Laguna Grande de Peñalara
Y hablando de personajes históricos, cerca de aquí, en la Laguna Grande de Peñalara, otro guadarramista, Don José Ortega y Gasset se deleitaba en el silencio de la Laguna Grande. Cuentan que en una ocasión en que nuestro filósofo iluminaba sus ideas con la mirada fija en la Laguna, una joven le preguntó – Señor, ¿Cuál es la Laguna Grande? – La tiene usted delante dijo Ortega. ¿Y esto es grande?, – replicó la joven que imaginaba encontrar un gran lago. Don José miró a su alrededor y contestó solemnemente, – Aquí todo es grande señorita-.
La fuente recibe su nombre en honor a Don Manuel Bartolomé Cossío, el cual, tras la muerte de Giner de los Ríos, fue quien llevó a cabo una importante labor en la Institución Libre de Enseñanza en la que fue alumno y profesor. Riojano de Haro, guadarramista de pro, historiador del arte y pedagogo krausista, su obra aún sigue siendo referencia en la pedagogía, sin olvidar por supuesto la famosa Historia General del Arte Summa Artis, que creó junto a José Pijoán, y que publicó en 1931 Espasa Calpe.
Un último trago de agua fresca en la Fuente Cossío y siguen viniendo a la mente ilustres personajes, escritores y poetas que admiraron esta Sierra, como el Marqués de Santillana, Juan Ruiz el Arcipreste de Hita, Góngora, Moratín, Jovellanos, Gautier, Mesa, Machado, Panero, Rosales o Aleixandre.

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4 horasel
09/06/2023Por
Sonia Crespo
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