Más sostenibles: el trueque de prendas con el fin de reducir los residuos

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10 mesesel

El Green Friday de El Boalo, Cerceda y Mataelpino fomentó el trueque de prendas de vestir con una mesa para intercambio de ropa
Familias de dichos pueblos serranos pudieron intercambiar prendas de invierno en una iniciativa organizada por la asociación Origami for Change
En paralelo al trueque de prendas, se llevó a cabo un taller de cocina para evitar el desperdicio alimentario y fomentar que no lleguen residuos orgánicos a vertedero
El Green Friday organizado por el ayuntamiento de El Boalo, Cerceda y Mataelpino mostró como ser más sostenibles y fomentar la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos. La iniciativa, realizada en la misma jornada del Black Friday (25 de noviembre), incluyó una mesa de trueque de prendas de vestir con el fin de reducir residuos. La asociación Origami for Change, cuya sede está en El Boalo, promovió dicha actividad.
En la mesa de trueque de ropa de invierno, los vecinos pudieron llevar ropa que ya no utilizan y venderla por un módico precio. Así mismo, otros interesados pudieron llevarse prendas en buen estado y de calidad a un precio más módico que el del mercado.
Inés, miembro de Origami, señala que “se intenta hacer un trueque de prendas de vestir cada temporada para que la ropa pueda tener una segunda vida y no acabe en vertedero como un residuo más”.
Taller de Fast Fashion
Así mismo, Origami también hizo un taller de FastFashion (“ropa rápida”) en el que se mostró al público el kilometraje que ha hecho su ropa que trae su ropa, de dónde procede y de qué está hecho. También les mostramos, especialmente a los jóvenes, alternativas de consumo responsable a la moda rápida como el trueque o las costureras locales.
“Por una parte está la parte moral de la producción: las condiciones laborales en la que trabajan quiénes hace la ropa en países como India o Marruecos que luego consumimos. Por otro lado, la moda es la segunda industria más contaminante del planeta. Y además de la huella ecológica de su producción (consumo de agua, por ejemplo), esas prendas se producen a miles de kilómetros y se tienen que trasladar a la tienda de tu ciudad en aviones, cargueros u otros medios lo que genera más contaminación”, explica Inés.
Taller de cocina para evitar el desperdicio alimentario
Por otro lado Origami for Change hizo otro taller sostenible en el Green Friday, también dirigido a público familiar, contra el desperdicio alimentario. Se cocinó una sopa con alimentos, especialmente verduras, cedidas por comercios locales de las que desechan de las estanterías por tener mal aspecto.
Rebeca, de la asociación, explica que “muchos de estos alimentos acaban retirándose porque el envoltorio está dañado o tienen mal aspecto, a pesar de que se pueden consumir perfectamente”. Rebeca afirma que el 70% de los alimentos se desechan en algún momento de la cadena alimentaria tirándose a la basura.
En este taller también se trabajó la separación correcta de los residuos orgánicos para que las partes que no utilizamos en cocina de los alimentos puedan ser compostados. Se trata de otra forma de reutilización, y de reducción de residuos que llegan a vertedero.
Reutiliza Bocema y Banco de Juegos de Mesa infantiles
Por otro lado, el Ayuntamiento de El Boalo, Cerceda y Mataelpino también mostró en el Green Friday su iniciativa Reutiza Bocema, que favorece la reutilización de todo tipo de objetos. También mostró un un proyecto nuevo: el banco de juegos de mesa infantiles. Funciona como el préstamo en una biblioteca municipal y permite darle una “segunda vida” a los juguetes que tenemos por casa cuando ya no los utilizamos.
Por otro lado, Amigos de la tierra dió una charla sobre desperdicio alimentario, especialmente sobre el proyecto de ley de Desperdicio Alimentario, y como evitarlo en casa.