Psicología para más de uno: ¿Amar, amor o ser amado?

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2 añosel
Por
RedacciónJennifer Martínez, Clínica de Psicología Nerim.- Muchas veces pensamos en la media naranja, en esa persona que compartirá nuestra vida recorriendo el camino a nuestro lado apoyando y respetándonos, pero no quiero llevar este post por ese camino.
Son muchos los autores que han hablado sobre el amor, hoy traigo unas cuantas formas para comprender la complejidad del término y sobre todo me gustaría dirigirlo al amor hacia uno mismo ya que si no partimos de un amor sano hacia nosotros, raramente sabremos compartirlo.
En ocasiones este término “amor” es mal interpretado ya que se comprende desde las relaciones sexuales y en otras desde la unión espiritual y es que el amor es un término más complejo, es lo más importante de la vida.
Cuáles son los usos que hacemos de este sentimiento
Lo utilizamos en diferentes aspectos de la vida:
- Amor de amistad. Relación cercana llena de comprensión, intimidad, confidencia y franqueza.
- Amor en las relaciones interpersonales: amor a los hijos, a los padres, a los familiares, compañeros de trabajo y vecinos cuya intensidad es diferente en función de la cercanía. Apego o cariño a algo que va ligado a nosotros.
- Amor a temas ideales: a la inclinación de cada uno como derecho, justicia, verdad orden…
- Amor a actividades o formas de vida: cada uno tiene preferencias en su realidad desde tener contacto con la naturaleza a riqueza o trabajo…
- Amor al prójimo: a las personas cercanas a nosotros
- Amor entre dos personas: sentirse atraído, desear, querer, gustar, no poder olvidar. Este amor es extender el yo hacia el tú para formar un nosotros;
- Amor espiritual. Para el creyente.
Curiosamente cultivar el amor hace que generemos oxitocina, hormona presente especialmente en las mujeres en momentos como el embarazo, parto y lactancia, pero que está presente en aspectos relacionados con las relaciones sociales: empatía, altruismo, confianza y que además reduce la hormona del cortisol o estrés
Tips para estar bien conmigo
- Aprende a conocerte mejor: observa tus calidades, cualidades y limitaciones, saca tu mejor versión.
- No te compares y céntrate en ti y en tu vida.
- Encuentra el equilibrio entre ser idealista y vivir con los pies en la tierra: desarrolla tu potencial y tu creatividad, siendo realista y consciente de lo que puedes y quieres alcanzar. No es necesario tener objetivos irreales. Lucha cada día por mejorar en lo posible, siempre dentro de tus posibilidades.
- Ten un proyecto de vida: plantéate objetivos, visualiza cómo alcanzarlos y ve a por ellos.
- Asume ciertos riesgos, asume las riendas de tu vida, sal de la rutina de vez en cuando. Arriesgar implica liberarse de muchos de los temores que tenemos.
- Asume el pasado con todo lo que conlleva y hazte responsable de tus acciones. Si has cometido errores, no te martirices por ellos durante toda tu vida. Vive el presente y considera el pasado como un aprendizaje, ya que eso te hará progresar y sentirte mejor contigo misma. Acéptate y perdónate desde la crítica constructiva.
- Sé tú misma y muéstrate tal y como eres.
- Regálate tiempo. Dedica tiempo a realizar actividades que te gusten, a tu salud, pasa tiempo con aquellas personas que son positivas en tu vida, dedica tiempo a estar contigo, con tus pensamientos y emociones. Tus necesidades son importantes así que dales la prioridad que se merecen.
Sin amor auténtico todo es vacío y soledad.
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