José David Rodríguez, asesor tecnológico de IBIS Computer.– Hasta ahora hemos hablado de un montón de conceptos, hemos visto la importancia de la ciberseguridad, con sus antivirus, sus firewalls que ya sabemos lo que son, sus contraseñas y dobles autenticaciones…
También hemos aprendido de la importancia del marketing digital, hemos hablado sobre cómo debemos tener presencia on-line, lo que es el SEO…
Hemos hablado sobre como de fundamental es automatizar tus procesos, eligiendo los programas adecuados, la importancia de hacer una buena apuesta en la transformación digital para que nuestro negocio no se quede atrás….
Ahora yo me pongo en la piel de cualquier gerente, director o propietario que nos haya oído y pienso: ¡ufff todo lo que tengo que aprender y de todo lo que me tengo que ocupar…!
Bueno, si al final te ocuparas de eso de una manera medianamente aceptable quiere decir que si te pones las pilas al final montas una empresa de tecnología, y al final, si eres zapatero, pues no estás a tus zapatos…
La mejor opción suele ser buscar un buen socio tecnológico, ¡ojo! No es lo mismo que un proveedor de tecnología.
Un proveedor de tecnología te vende tecnología e incluso puede asesorarte, pero su objetivo es, como el de cualquier empresa, obtener beneficios con sus acciones.
El objetivo del socio tecnológico, aunque al final es el mismo, cambia mucho en la concepción. Por supuesto, es obtener beneficios con sus acciones, pero se basa en que con un buen acompañamiento, un buen asesoramiento, pero sobre todo, uniéndose a los objetivos del cliente, este con su crecimiento, hará crecer su negocio.
Me explico, no es lo mismo querer vender algo, en cuyo caso el objetivo es la venta, que querer que el cliente crezca y obtenga más beneficio. Si tú has ayudado en ese camino a la empresa, confiará en ti y te irá haciendo partícipe de su crecimiento acompañándola en ese camino sin necesidad de tener que realizar acciones de venta.
Por resumir, un proveedor te vende cosas, un socio tecnológico se ocupa de acompañarte en tu objetivo de crecimiento siendo consciente de tus limitaciones económicas y ayudándote a tomar las mejores decisiones tecnológicas
