Charcas, lagunas y embalses de la Comunidad de Madrid

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2 añosel
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RedacciónGuillermo Herrero.– ‘Tras las huellas de la Sierra’ hoy buscamos rincones refrescantes y vamos en post de la toponimia y el origen de las Lagunas y Embalses de la Comunidad de Madrid
Charca de la Fraila
Está situada en Fuenlabrada. Todo el mundo conoce el significado de charca: “Depósito considerable de agua, detenido en el terreno, natural o artificialmente”.
En el caso de Fraile, se cree que su origen está en el castellano antiguo fraire, (hermano), del latín frater. Es muy repetido en las lenguas romances de manera similar, en el catalán frare, en el francés frére, en el italiano frate o en el portugués frade. Su significado es “nombre que se da a los religiosos de determinadas órdenes conventuales, que se fundaron a partir del siglo XIII”, aunque desconocemos porque el topónimo es femenino.
Charco de Cherequinoso
El significado de este charco casi desaparecido de Getafe no se encuentra ni el Diccionario de la RAE ni en diccionarios locales, por lo que se trata de un topónimo algo oscuro.
Según Fernando Jiménez de Gregorio se aproxima a Chorizar, palabra cercana al mozárabe, con el significado de “lloviznar”. También en esta palabra tiene su origen la variante churume ‘llovizna’. El final puede ser un diminutivo, terminado en oso, ya que es muy corriente en el oeste de la provincia de Toledo.
Charco del Piojo
Se ubica en el municipio de Batres. La palabra piojo viene del latín peduculus, forma vulgar a partir de latín culto pediculus, diminutivo de pes, pedis, por lo que el nombre del molesto insecto significaba “piececillo”. Por lo tanto, aunque no lo parezca, la palabra piojo comparte raíz con vocablos como pie, pedestal, pedal, bípedo… etc.
Actualmente se llama “piojera” a un estado de miseria absoluta, asociado a una falta de condiciones higiénicas y al hallarse plagado de piojos. Pero en Castilla la Vieja había una acepción frecuente para este término: la de un hambre canina, voraz insaciable, como propia de alguien que lleva mucho tiempo sin comer a causa de la miseria.
Charcón de Alúa
Aunque desaparecido, se ubicaba en Fuenlabrada. La primera parte es un aumentativo de charco, con el claro significado de “charco grande”. En cuanto a Alúa, el historiador toponimista José Antonio Mateos Carretero, comenta que hace unos veinte años se conocía como el Charcón de Alba. Este Alba, por corrupción, ha pasado a ser Alúa. Su significado sería «Charco Blanco». ¡Así son las cosas en toponimia!
Laguna de Sancha Barca
Este nombre y apellido de la charca ubicada en Parla, tan eufónico, recuerda al rey de Navarra Sancho Abarca. Sancha, femenino de Sancho, era un nombre medieval. En cuanto a Barca, pudiera ser, según Mateos Carretero, una sincopación de abarca y éste de albarca, como se decía al calzado que usaban los campesinos, luego sustituido por las sandalias, hechas de la goma de las ruedas de los automóviles.
Embalse de Valdentales
El embalse se encuentra en Eleazar. La primera parte de la palabra claramente se refiere a valle. En cuanto a dentales, plural del latín dental, se ha empleado para designar instrumentos en forma de diente.
En este caso sería un palo en donde se encajaba la reja del arado, llamado también palermo o romano. Puede tener más acepciones, pero esta es la que más puede ajustarse al caso.
Embalse de Navacerrada
Recibe las aguas que proceden del río Samburiel y del Embalse de Navalmedio.
“Nava” podría proceder del término ya documentado en el siglo VIII y con el que se denominaba a un terreno llano con pasto, encharcable y situado generalmente entre montañas. Por su parte, “Cerrada” haría referencia al cercado que pudo existir para impedir que el ganado suelto se escapara o porque por su altura, en invierno nieva y esta nieve “cierra” la nava.