Las leyendas que esconde la Sierra de Madrid: La Mujer Muerta y el Montón de Trigo

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Nota de PrensaGuillermo Herrero – La Mujer Muerta es un cordel montañoso de la Sierra de Guadarrama que se extiende a lo largo de casi 11 kilómetros. Con un poco de imaginación se puede ver una silueta que da la impresión de representar el cuerpo de una mujer tumbada, con los brazos entrecruzados y cubierta por una especie de velo y que está integrada por tres picos entre la sierra de Madrid y de Segovia: La Pinareja, Peña del Oso y Pico Pasapán.
Existen varias leyendas sobre la razón por la cual terminó de esa manera la “Mujer Muerta”, pero sin duda esta es la más famosa:
Se cuenta que a la muerte de un jefe de una tribu sus dos hijos gemelos se comenzaron a pelear por hacerse los líderes de la tribu. La madre, para evitar que sus hijos continuaran con sus peleas, ofreció su vida a los dioses. En un día de inmensa tormenta, apareció la figura de su madre en forma de montaña, por lo que los hijos, contemplando tan impresionante espectáculo decidieron abandonar la lucha. Se dice que de vez en cuando aparecen en el cielo dos nubes que son sus hijos que vienen a venerar a su madre.
Otra leyenda sitúa a Hércules, uno de los héroes de la mitología griega y romana paseando junto con su caballero por las calles cuando apareció un grupo de mujeres que, asustadas por la impresionante figura de Hércules, salieron todas corriendo menos una. El caballero que acompañaba al héroe, admirado de la entereza y valor de la muchacha cayó ante sus pies y se enamoró de ella. Sin embargo, cuando el padre de la muchacha se enteró del enamoramiento y no queriendo ver marchar a su hija con otro hombre, loco de celos de perderla, le quitó la vida. El caballero, desolado por la muerte, pidió a Hércules que esculpiera el cuerpo de la muchacha en una montaña.
Otra de las montañas que han dado lugar a numerosas teorías sobre su origen es un pico que se encuentra a pocos kilómetros al este de la Mujer Muerta, conocida como Montón de Trigo. Con más de 2.000 metros de altitud, el Montón de Trigo es una de las formaciones montañosas más altas de la Sierra de Guadarrama.
Cuentan los más mayores del lugar que una calurosa mañana de primavera, el sol iluminaba los campos de trigo convirtiéndolos casi en un mar de oro. Un viejo del lugar que había conseguido una fortuna con sus tierras, se levantaba cada mañana muy temprano para ir a trabajar su campo.
Estaba muy tranquilo, ocupado en su tarea, cuando dos mendigos se le acercaron a pedirle limosna. El hombre, contrariado por la interrupción, no les quiso dar nada y entonó una canción popular para ver si los pedigüeños se aburrían y se marchaban a molestar a otro: “Vengo de moler, morena de los molinos de arriba, duermo con la molinera y olé, no me cobres la matina que vengo de moler, morena”.
El más mayor de los mendigos le suplicó compasión al jornalero, rogándole que compartiera aunque fuera solo un poco de su trigo. Entonces, dos caminos se vislumbraron con claridad en la mente del campesino: o se apiadaba de ellos y compartía su trigo o inventaba una excusa y continúa con su labor. Así, el labrador contestó que, aunque le gustaría mucho poder ayudarles, no podía compartir su trigo, ya que éste no era más que un montón de tierra bañado por el sol.
Y, nos lo dice el refranero, que una mentira dicha con mucha convicción se convierte al final en verdad. Así que, ni corto, ni perezoso, el mendigo más anciano pronunció las palabras que provocaron el final de esta historia: “Permita Dios que se te vuelva tierra» y así se hizo. La montaña, hoy llamada “Montón de trigo”, es aquel falso montón de tierra del campesino, que provocó su propio castigo.
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