logo onda cero

ESCÚCHANOS ONLINE

Madrid Norte

Tras las Huellas de la Sierra: El origen de los principales picos, puertos y peñas de la Sierra de Guadarrama

Escrito hace

2 años

el

Guillermo Herrero..- Hoy dirigimos nuestros pasos a las cumbres de la Sierra de Guadarrama para buscar el origen de sus principales picos, puertos y peñas.

Alto de las Guarramillas

En el Libro de la Montería, del s. XIV, se menciona como las Guadarramiellas. Existía la costumbre de nombrar al curso alto de un río con el nombre del río, pero en diminutivo. Así, por ejemplo, el alto Duero se llamaba Duruelo, el alto Cega se llamaba Ceguilla, etc.

En este caso se siguió la misma regla, por lo que Las Guarramillas serían los arroyos que formaban el curso alto del río Guadarrama. Sin embargo, el Collado de las Guarramillas, situado en el comienzo de la Cuerda Larga, no está en la parte alta del río Guadarrama, sino que está en la cabecera de los arroyos de la Condesa y de Valdemarín, que vierten al río Manzanares. La explicación es muy sencilla: al río Manzanares se le llamó río Guadarrama al menos desde 1202 hasta el siglo XVII.

Peña Lara

Se menciona como Peñalara en el siglo XIV. Este nombre es inequívoco testimonio de repobladores burgaleses, procedentes del alfoz de Lara de los Infantes (Burgos). Fue fortaleza y cabeza de condado, y desde allí, como dice Pérez de Urbel, se transformó y revolucionó la historia y la geografía del Condado del Castilla. De allí procedía la estirpe de Fernán González, por lo que el apellido Lara permanece en las familias más ricas y nobles de la villa de Sepúlveda (Segovia), y en algunos pueblos hoy madrileños como Bustarviejo.

El nombre del Lara burgalés se menciona ya en 929. Deriva del árabe al-hara, “el barrio”, que ha dado nombre también en Madrid a los despoblados de Alhara, en Berzosa de Lozoya y Carabaña; a los de Jara Alta y Jara Baja, en Chinchón; al barrio de Alharilla de Fuentidueña de Tajo; e incluso a la ciudad de Guadalajara, “el río que pasa por Alhara, hoy llamado Alarilla”.

Pico de la Maliciosa

En el Libro de la Montería, del siglo XIV, se menciona ya como la Maliciosa. La terminación -osa se solía utilizar para referirse a plantas. Por ejemplo, La Romanosa era la tierra con romanas (Tanacetum balsamita); la Tomellosa, con tomillos (Thymus spp.); la Escarvajosa, con escarvajos o escaramujos (Rosa spp.), etc. Por lo tanto, hay que interpretar La Maliciosa como un derivado de La Maleçosa, “la malezosa, la tierra con maleza”.

Pico de la Miel

Aunque parece un nombre de interpretación obvia por ser una zona favorable para que las abejas fabriquen miel, su origen es bien diferente.

Miel es la forma mozárabe de pronunciar un nombre medieval de varón: Mel o Melo, que todavía se conserva en portugués, y que debió ser el propietario de los pastos aquella cumbre. Deriva de Mellius, y está documentado, por ejemplo, en un documento segoviano de 1290 en el que se menciona un “Gonçalo Mello“, y en documentos lingüísticos de Burgos de 1100 aparece “Tel Ferra Melliz“.

Este nombre aparece también en Fuentemiel, despoblado en término de Pancorvo (Burgos), en Barajas de Melo (Cuenca) y el despoblado de Melo, en Encinas (Segovia). Por lo tanto, más que Pico de la Miel habría que decir Pico de Miel, que, dicho sea de paso, además es mucho más poético.

Leer:  Tras las huellas de la Sierra: Los cinco pueblos menos poblados de Madrid

Pico de la Najarra

Según Madoz (1845) era Anajarra. Teniendo en cuenta que la “j“ era en la Edad Media “i“ parece claro que la forma medieval del nombre era Anaia Zaharra.

En vascuence, anaia significa “hermano”. Esta palabra originó un nombre medieval de varón, Anaya, pero no se debe interpretar el nombre de Anajarra como un antropónimo. Tampoco se debe traducir la palabra zaharra en el sentido literal de “‘viejo”, sino que en este caso la traducción razonable del topónimo completo sería algo así como “el hermano mayor”. Lógicamente, se refiere a que existen dos picos separados por 670 metros de distancia, casi iguales y que parecen hermanos. Pero el pico de Anajarra, que es la forma correcta de decirlo, y no La Najarra, alcanza una cota 193 metros mayor que la de su “hermano”.

¿Te gusta este contenido?, ¡compártelo!