Tras las huellas de la Sierra: Soto del Real, los topónimos de un pueblo con pequeñas grandes historias

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Por
RedacciónLos datos históricos más antiguos conocidos hacen referencia a la época de la Reconquista, cuando pastores segovianos ocuparon el territorio. La leyenda dice que los pastores construyeron unas “chozas” en la parte baja de la Sierra de Guadarrama, dentro del actual término de Soto del Real en un lugar llamado Casas Quemadas. Pero desde aquel entonces, Soto del Real no se llamó así, sino que su nombre fue Chozas.
La denominación actual data de 1959, momento en que se somete a votación popular el cambio del nombre. Las opciones eran tres: Soto del Real, Alameda de la Sierra o mantener el nombre histórico. El primer término del nombre actual, ‘Soto’ hace referencia a los numerosos árboles y sotos que rodean al pueblo, y el segundo ‘del Real’ alude al Real de Manzanares, al que perteneció.
Entre varios de los mayores de Soto del Real han conseguido recopilar más de cien nombres propios de lugar, es decir, topónimos. Muchos de ellos cuentan con un pequeño estudio etnográfico, y aquí vamos a repasar alguno de ellos.
- La Recilla, el paraje ideal para pescar.
Este era prácticamente el único área en el cual se podía pescar en el pueblo, dado que los arroyos que cruzan por el término no son lo suficientemente grandes como para albergarla. Por eso los aficionados venían hasta este margen del Embalse de Santillana a por barbos, cachos, “colorinas” y lucios.
Los lucios “subían” a desovar a esta parte del embalse que llega al término del pueblo, por lo que muchos iban a por ellos, pues eran considerados todo un manjar. Hubo bastantes formas de pescarlos, tanto con las manos, como con la caña e incluso se cuenta que con algún arma de fuego, pues en esa época no había tanta conciencia del peligro.
Además, según la Carta Arqueológica de Soto del Real por la zona de La Recilla también se han encontrado restos de un yacimiento. Principalmente fragmentos de sílex trabajado y algunas estructuras que podrían corresponder con restos de una cabaña.
- Cierro Chico, una fuente muy concurrida.
En Soto del Real fuentes había muchas, tanto en el campo, como en el propio núcleo urbano. Era necesario conocer donde estaban, pues las distancias anteriormente se recorrían lentamente con carros y burros, lo que hacía que no pudieras ir a beber al pueblo si estabas trabajando en el campo.
En este lugar en concreto existía una fuente, cerca de lo que antes era el huerto del Señor Antón. Tenía un mecanismo conocido como noria, para que la extracción de agua fuese más fácil, siempre con la ayuda de un pobre burro que iba dando vueltas alrededor. Según se cuenta, era de las pocas de todo el término con este sistema.
- El Puente de los Borrachos, su nombre lo dice todo.
Era un puente hecho de piedras enormes, no pulidas, muy irregulares y puestas gracias a la carga de los animales que servía a los vecinos para salvar las aguas del arroyo Matarrubias o Alamedilla a la altura del antigua Camino de las Viñas. Aunque todavía existe, el puente actual es de fabricación moderna. Como no era un puente fácil de atravesar, los mayores recuerdan que cuando ibas un poco perjudicado porque te habías tomado algún chato de vino de más, corrías el riesgo de caerte. Se desconoce si alguno se cayó pero esa es probablemente la razón del porqué de su nombre, que parece ser que se remonta al siglo XVI-XVII.