Conecta con nosotros
Tecnología | Colmenar Viejo

Dos robots espaciales de GMV, a prueba en Colmenar y Tres Cantos

Escrito hace

3 meses

el

GMV, la empresa tecnológica con sede en Tres Cantos, ha probado hoy dos robots para facilitar operaciones en el espacio, tanto en órbita como en superficie

Por un lado uno de los robots, el Mirror, se utilizará para ensamblaje y mantenimiento de estructuras en órbita terrestre y permitirá crear estaciones de generación eléctrica solar

El róver o astromóvil Rapid se utilizará para explorar el territorio en misiones lunares o marcianas. Se destaca que puede circular a un metro por segundo, lo que supone velocidades nunca alcanzadas en la Luna

GMV, la empresa tecnológica con sede en Tres Cantos, ha probado hoy dos robots para realizar operaciones en el espacio. Se trata de validar para la Agencia Espacial Europea dichos artilugios que conjugan por otro lado varias tecnologías desarrolladas por diferentes empresas.

El primero de los ingenios es el robot Mirror, que es capaz de ensamblar en órbita estructuras de gran tamaño a partir de módulos más pequeños que caben en los lanzadores actuales. Mariella Graziano, director ejecutiva de Space Estrategia y Desrrollo de Negocio de Sistemas de vuelo y robótica, ha explicado a Onda Cero Mdrid Norte el avance que supone este desarrollo tecnológico. Según explica “abrirá la puerta a nuevas aplicaciones como estaciones para producción de energía solar en órbita o telescopios de gran tamaño”.

Cómo funciona el Mirror

Mirror tiene tres patas que usa tanto para manipular y ensamblar módulos estructurales como para caminar por la estructura que está ensamblando. Los tres brazos le permite desplazarse con dos de ellos mientras usa el tercero para transportar un módulo hasta su punto de ensamblaje. “Esta característica única le permitirá montar grandes estructuras, sin limitaciones de tamaño”, explica Graziano.   Para realizar estas operaciones, MIRROR cuenta con cámaras instaladas cerca de las garras en cada uno de los brazos, y algoritmos de procesamiento de imagen. Esto les permite no sólo manipular módulos y caminar, sino también recibir energía, comunicarse y usar herramientas para montaje (similares a destornilladores, por ejemplo).

Generación de energía

Por otro lado, el robot Mirror probado por GMV abrirá la puerta a nuevas aplicaciones fuera de los cometidos en el espacio. Una de estas es la generación de electricidad en órbita mediante paneles solares fotovoltaicos para uso en tierra. Tales estaciones tendrían un tamaño aproximado de un kilómetro, producirían electricidad de manera continua las 24 horas del día y transmitirían la electricidad generada mediante microondas y una antena receptora de gran tamaño instalada en tierra.

Otra aplicación en la que hay un gran interés son los telescopios de gran tamaño para investigación del cosmos, cuyas prestaciones aumentarían enormemente al aumentar su tamaño a las decenas de metros. La creación de grandes plataformas orbitales, en las que los operadores de telecomunicaciones puedan instalar y mantener fácilmente sus equipos son una aplicación más en la que hay un creciente interés.  

Las pruebas de Mirror han tenido lugar en las instalaciones de GMV en Tres Cantos en un laboratorio que simula algunas de las condiciones que el robot encontrará en futuras misiones en órbita.

Cómo funciona Rapid

El otro proyecto liderado por GMV para la Agencia Europea del Espacio (ESA) es el róver RAPID. Es un vehículo no tripulado o astromóvil capaz de moverse por áreas lunares de forma segura a una velocidad media de 1,1 metros por segundo. El director de la División de Robótica sección Autonomía a bordo, Jorge Ocón, destaca que es “una velocidad jamás alcanzada en la superficie de un planeta lejano”. Para ello utiliza un sistema de guiado, navegación y control basado en navegación visual, es decir en imágenes generadas/adquiridas por camaras instaladas en el róver.

GMV diseñó la plataforma móvil RAPID para cumplir con varios parámetros y especialmente con el de mejorar la velocidad. Para ello, ha sido necesario mejorar subsistemas involucrados: suspensión, características de las ruedas, motores, o sistema de potencia, entre otros. También fue necesario probar la interacción del róver con el suelo para garantizar que éste no perdiese el contacto con el mismo, patinase o se cayese boca abajo durante las travesías.

El Rapid incluye un subsistema semiautónomo de guiado, navegación y control que permita alcanzar la conducción continua. Es decir, ir más allá del estado actual de la técnica (stop-and-go), evitando paradas durante las travesías.

Para qué servirá el róver Rapid

El objetivo principal de esta tarea ha sido garantizar que el GNC pueda conducir el róver a la velocidad requerida, permitiendo que el ciclo de control se realice mucho más rápido que en los róveres tradicionales. El proyecto incluye un centro de control, con el cual se pueda comandar el róver usando distintos niveles de autonomía: desde la tele-operación hasta el envío de comandos autónomos (por ejemplo, ir a un punto dado de forma autónoma).

El Rapid permitirá buscar en la superficie lunar rocas con cierto tipo de minerales, orografías particulares, restos de humedad, huellas de antiguos torrentes. Esto permitirá entrenarse para futuras misiones de exploración planetaria, según explica GMV.

Por otro lado, y  diferencia del Mirror, el róver Rapid se probó en exteriores. Exactamente en la irregular orografía de la Dehesa de Navalvillar de Colmenar Viejo, donde otros años GMV también ha probado otras tecnologías. Un grupo de vacas y sus terneros fueron involuntarios espectadores de la prueba realizada por el equipo de GM que se desarrolló durante varias horas.

GMV es una de las más importantes empresas tecnológicas del país y firmó hace siete meses el mayor contrato de una empresa espacial española fuera de la Unión Europea.

¿Te gusta este contenido?, ¡compártelo!