Red Montañas emprende la ‘Operación Acebeda’ para salvar una acebeda en el Hueco San Blas
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9 añosel
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Archivo
El Parque Nacional Sierra de Guadarrama esconde rincones con flora de gran riqueza aunque Red Montañas, una plataforma de colectivos preocupados por la naturaleza, avisa de que algunos de ellos están en peligro al estar expuestos a los daños provocados por la gran población cabras monteses. Ya consiguieron salvar el olmo más grande en kilómetros en la redonda, ahora se han dispuesto hacer lo mismo con una acebeda y para ello piden la colaboración de los amantes de la naturaleza.
Hace dos años el entonces Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares dio permiso a Red Montañas para vallar 6 rodales de flora protegida, que Rubén Bernal, director de proyectos, había inventariado con anterioridad. Estos rodales aparecían dañados intensamente por las cabras monteses, pero también por corzos y vacas. “La población de cabras está muy por encima de la deseable para la conservación de la flora”, indica Rubén Bernal, director de Proyectos de Red Montañas”.
Todos estos rodales mostraban características similares: especies escasas y protegidas, elevados índices de agregación a nivel local, degradación creciente, alto riesgo de desaparición a corto plazo y gran valor ecológico. “En el territorio madrileño del Parque Nacional, la zona de la Pedriza tiene una flora muy variada y protegida pero que se encuentra en peligro” señala Rubén Bernal.
Desde el Parque aportaban personal pero el coste de las actuaciones debía correr a cargo de RedMontañas que pudo costear al material para 1 de las 6 actuaciones previstas. Así se pudo salvar de una inmediata extinción a los olmos de montaña (/Ulmus glabra/) del Hueco de San Blas. El único olmo y su maltrecho regenerado, abocados a ser un triste en un corto lapso de tiempo, ahora forman un prometedor rodal en progresión, el único de su especie en decenas de kilómetros de crestas y barrancos.
Pero las otras 5 actuaciones no se pudieron realizar por falta de recursos económicos, ahora varios miembros del colectivo han decidido costear personalmente al menos 1 actuación, el vallado de un denso regenerado de acebo en el Hueco de San Blas, que una vez protegido podría convertirse en una densa acebeda en pocos años. “Dejar una valla entre 10 y 15 años permitiría mantener una flora que sería carísima de plantar”, señala Bernal.
Estos acebos proceden posiblemente de un enorme ejemplar próximo de 4 metros de perímetro, el más grande de la Pedriza, y su progresión significaría un reducto para la especie de singular importancia florística, paisajística y faunística. Los acebos son escasos en estas sierras meridionales, y su fructificación invernal y el atemperamiento de las temperaturas que provoca su denso follaje (hasta 5 grados más en invierno, 5 menos en verano) suponen un oasis para la fauna salvaje y doméstica durante el duro invierno. Tan beneficiosas son que hasta los ganaderos han facilitado la creación de acebedas en algunas zonas del Guadarrama (Robregordo, Prádena, Matabuena, Gallegos), existiendo escasísimas acebedas naturales (Rascafría, Revenga) dada la degradación secular de la vegetación montaña.
El coste de la actuación ronda los 500 euros (100 metros de malla ganadera y unos 40 postes), que bastaría para salvar el regenerado más denso una vez renovado el permiso, dado que estos terrenos se encuentran actualmente en el territorio del Parque Nacional.
Donaciones
Existe la posibilidad de donar mediante PayPal o mediante una transferencia a la cuenta de RedMontañas (*Triodos Bank, 1491 0001 21 2041416013)*. Las donaciones superiores a 20 euros serán premiadas con una camiseta de Red Montañas.

Escrito hace
1 añoel
30/04/2022
Escrito hace
1 añoel
27/04/2022Por
RedacciónRed Montañas emprende la ‘Operación Acebeda’ para salvar una acebeda en el Hueco San Blas
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9 añosel
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El Parque Nacional Sierra de Guadarrama esconde rincones con flora de gran riqueza aunque Red Montañas, una plataforma de colectivos preocupados por la naturaleza, avisa de que algunos de ellos están en peligro al estar expuestos a los daños provocados por la gran población cabras monteses. Ya consiguieron salvar el olmo más grande en kilómetros en la redonda, ahora se han dispuesto hacer lo mismo con una acebeda y para ello piden la colaboración de los amantes de la naturaleza.
Hace dos años el entonces Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares dio permiso a Red Montañas para vallar 6 rodales de flora protegida, que Rubén Bernal, director de proyectos, había inventariado con anterioridad. Estos rodales aparecían dañados intensamente por las cabras monteses, pero también por corzos y vacas. “La población de cabras está muy por encima de la deseable para la conservación de la flora”, indica Rubén Bernal, director de Proyectos de Red Montañas”.
Todos estos rodales mostraban características similares: especies escasas y protegidas, elevados índices de agregación a nivel local, degradación creciente, alto riesgo de desaparición a corto plazo y gran valor ecológico. “En el territorio madrileño del Parque Nacional, la zona de la Pedriza tiene una flora muy variada y protegida pero que se encuentra en peligro” señala Rubén Bernal.
Desde el Parque aportaban personal pero el coste de las actuaciones debía correr a cargo de RedMontañas que pudo costear al material para 1 de las 6 actuaciones previstas. Así se pudo salvar de una inmediata extinción a los olmos de montaña (/Ulmus glabra/) del Hueco de San Blas. El único olmo y su maltrecho regenerado, abocados a ser un triste en un corto lapso de tiempo, ahora forman un prometedor rodal en progresión, el único de su especie en decenas de kilómetros de crestas y barrancos.
Pero las otras 5 actuaciones no se pudieron realizar por falta de recursos económicos, ahora varios miembros del colectivo han decidido costear personalmente al menos 1 actuación, el vallado de un denso regenerado de acebo en el Hueco de San Blas, que una vez protegido podría convertirse en una densa acebeda en pocos años. “Dejar una valla entre 10 y 15 años permitiría mantener una flora que sería carísima de plantar”, señala Bernal.
Estos acebos proceden posiblemente de un enorme ejemplar próximo de 4 metros de perímetro, el más grande de la Pedriza, y su progresión significaría un reducto para la especie de singular importancia florística, paisajística y faunística. Los acebos son escasos en estas sierras meridionales, y su fructificación invernal y el atemperamiento de las temperaturas que provoca su denso follaje (hasta 5 grados más en invierno, 5 menos en verano) suponen un oasis para la fauna salvaje y doméstica durante el duro invierno. Tan beneficiosas son que hasta los ganaderos han facilitado la creación de acebedas en algunas zonas del Guadarrama (Robregordo, Prádena, Matabuena, Gallegos), existiendo escasísimas acebedas naturales (Rascafría, Revenga) dada la degradación secular de la vegetación montaña.
El coste de la actuación ronda los 500 euros (100 metros de malla ganadera y unos 40 postes), que bastaría para salvar el regenerado más denso una vez renovado el permiso, dado que estos terrenos se encuentran actualmente en el territorio del Parque Nacional.
Donaciones
Existe la posibilidad de donar mediante PayPal o mediante una transferencia a la cuenta de RedMontañas (*Triodos Bank, 1491 0001 21 2041416013)*. Las donaciones superiores a 20 euros serán premiadas con una camiseta de Red Montañas.

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1 añoel
30/04/2022
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1 añoel
27/04/2022Por
Redacción